lunes, 27 de julio de 2015

Parte 22: BURBUJAS DE REALIDAD









Suzanne Lie
South Bay, California, USA.
9 de setiembre, 2012.
http://suzanneliephd.blogspot.com





Mientras estaba sentado en la completa oscuridad de la holocubierta, enfocándome en el vacío dentro de mi Centro, comencé a tener sensaciones en mi cuerpo. 

Al comienzo, mi espalda y piernas estaban doloridas, de sentarme en la misma posición, por un período de tiempo tan largo. 

Luego, mis brazos, hombros y cuello dolían, y mi cara se contrajo. 

Eventualmente, incluso mis cejas y pelo parecían doler.

Finalmente, las incómodas sensaciones cesaron, y comencé a experimentar mi cuerpo como una cuerda flexible que comenzó a ser estirada hasta su longitud completa. 

En ese punto, la espina dorsal se volvió incrementadamente cálida y comenzó a desenredarse. 

Estaba observando el lenguaje en imágenes, tratando de traducir cada imagen.

Creí que el dolor y el displacer representaban cómo mi alma se sintió, mientras estuvo en los confines de éste vehículo físico. 

Una vez que permití ese concepto en mi mente, mi conciencia cambio a la perspectiva de estar por encima de mi cuerpo.

Al mismo tiempo que estaba encima de mi cuerpo, también sentí mi forma a mi alrededor. 

Interesante!, estaba teniendo la sensación de que estaba vistiendo mi cuerpo, en vez de siendo mi cuerpo. 

De hecho, me pregunté si mi cuerpo era carne y sangre u otra creación de la holocubierta. 

Entonces, comencé a sentir que había una tercera versión de mí, que parecía una emanación, que estaba flotando más arriba mío.

Había también una versión de mi que podía sentir, pero no ver. 

Escuché a éste mí, diciendo, a un amigo invisible: 

“He tenido un sueño muy interesante. Estaba en un envase en el cielo. Estaba sentado solo en la oscuridad, mientras ese inmenso Ser de Luz, me observaba. 
No sé cómo supe que estaba en un envase. 
De hecho, no sabía que el inmenso vehículo estaba allí, o cómo terminó allí”.

Luego, una cortina cerró mi mente, y vi mi hogar en las Pléyades. 

Vi el hermoso verde que cubría nuestro mundo. 

No obstante, nuestros hogares eran bastante diferentes de lo que recordaba. 

Cada hogar era un cristal viviente, que podía cambiar de forma y tamaño, con un simple pensamiento. 

Aunque ese mundo era diferente que el mío, me sentí un poco enfermo, cuando la imagen comenzó a difumarse.

“Espera, me gusta esa visión. No quiero irme de aquí”.

“Nunca dejas una realidad”, dijo el Arcturiano. “Sólo cambias tu intención. 
Todos los programas de la realidad están infinitamente encadenados entre sí. 
Es sólo que puedes tomar una porción, antes de que tu cerebro pierda foco. 
Es mejor pintar tus pensamientos, de forma que no los olvidarás”.

“Pintar mis pensamientos”, comencé. 

Quería preguntar más, pero cuando miré mi cuerpo, era una mujer, de otra nueva realidad. 

Sin embargo, era una artista, y estaba usando un pequeño pincel, en un enorme cuadro de material blanco”.

Desafortunadamente, no permanecí allí tampoco. 

En vez de eso, mi mente deambuló por realidades, tales como cuando vas de "compras". 

Cuando me acostumbraba a visitar una realidad, era llevado hacia otra. 

Mi conciencia era barrida, de realidad en realidad, como si estuviera buscando algo, o a alguien.

Supe que estaba creando esa experiencia, ya que podía escuchar al Arcturiano recordándome que era el creador de mi vida. 

Al inicio, era un Pleyadiano, en todas mis realidades, pero cuando me entregué al proceso, pude experimentarme como muchas otras razas.

Vi realidades en las cuales era Antariano, Siriano, Tau Cetino, Andromedano, Lemuriano y Atlante. 

Allí estaba. 

La Atlántida era la realidad que estaba buscando. 

No obstante, esa realidad estaba en una ventana de tiempo, en el futuro de mi vida Pleyadiana.

Fue entonces cuando comencé a experimentar realidades que estaban en líneas de tiempo totalmente diferentes, a la que pensaba que estaba viviendo. 

Con esa realización, comencé a saltar entre innumerables líneas de tiempo. 

Podía quedarme en un tiempo y luego, un instante después, estaba en una realidad completamente diferente, en una línea de tiempo totalmente distinta. 

Luego, comencé aleatoriamente a cambiar, a través de realidades, en tiempos y lugares que nunca había sabido que existían.

Me pregunté en qué punto de esa visión estaba, cuando escuché al Arcturiano diciendo, “SE cuidadoso”. 

De qué tenía que ser cuidadoso? 

Entonces encontré qué quería decir. 

Los mundos comenzaron a cursar a través de mi mente, más y más rápido, hasta que todos se fundieron en un flujo unido de vida.

Las realidades giraban tan rápido que comenzaron a moverse en círculos internos, concéntricos, al viajar más y más profundo en mi Centro. 

Mi Centro oscuro estaba ahora lleno, con luz brillante, y más actividad que la que yo podía contener. 

Sentí una súbita, una fuerza hacia arriba, como si una fuente hubiese sido encendida.

De repente, las muchas realidades se unieron en una fuerza de energía, que corría por mi centro, como un volcán en erupción. 

La energía cruzó a través de mi corona como un enorme torrente de luz hacia afuera. 

Podía ver frecuencias más y más altas de la realidad, al ir diseminándose a la luz, en la oscura habitación, llenándola con imágenes brillantes, de una miríada de realidades.

Luego, inesperadamente, todo paró. 

Las imágenes se congelaron en el lugar, y todos los mundos cesaron su rotación. 

Todo en la habitación se volvió completamente quieto, excepto la imagen de mí mismo. 

Sin embargo, esa imagen de mí mismo no tenía forma. 

Era un campo de energía giratoria, la cual era la única fuente del movimiento en la habitación. 

Todos los muchos mundos, que una vez, había revelado vida, pensamiento, movimiento y emoción, estaban totalmente quietos.

Viajé, imagen por imagen, observando los mundos que estaban quietos, en medio de su movimiento. 

Cada persona, lugar y cosa estaba totalmente quieta.

“Qué sucedió?”, pregunté al invisible Arcturiano.

“Dejaste el tiempo”.

De alguna forma, comprendí totalmente ese concepto. 

Reparé en las muchas realidades, y me di cuenta de que estaban moviéndose, pero tan lento, en comparación conmigo, que ellas parecían estar quietas. 

Observé mi forma, de pura energía fluyendo, rodeada de innumerables burbujas de realidad, flotando a través de silenciosas corrientes de luz.

“Si vuelvo atrás, y en vez de realidades fluyendo, fuera de mi centro, ellas fluyen de regreso a él? 

Podría viajar de vuelta en el tiempo?”, le pregunté telepáticamente al Arcturiano.

“Inténtalo y observa”, fue la respuesta.

Pensé en tratar de regresar en el tiempo, revirtiendo el proceso que me trajo fuera del tiempo, pero me pregunté si realmente quería hacer eso. 

Después de sopesar esa pregunta, decidí que quería más libertad del tiempo. 

El tiempo siempre había sido una carga.

Además, decidí experimentar más de mi estado sin forma. 

No obstante, hice cumbre en varias de las burbujas de realidad, para ver si tenían un cuerpo en algunas de ellas. 

Hice eso, por si acaso no pudiera recordar cómo volver a la forma, sin unirme a una realidad. 

En algún lugar, en esa sala, tenía que estar la burbuja de realidad, en la cual estaba, en una holocubierta, en una Nave Artcuriana, aprendiendo sobre el tiempo.

Había tantas realidades. 

No quise mirar en todas ellas. 

Por supuesto, podría encontrar la Firma de Frecuencia de esa realidad específica!. 

Pero, para hacer eso, tendría que recordar cómo me estaba sintiendo, en lo que estaba pensando, y quién estaba siendo, de manera de poder llamar a esa firma de Frecuencia.

Me gustaría decir que cerré mis ojos, pues siendo una forma giratoria de luz, no tenía ojos. 

Además, podía ir solamente a una memoria imaginativa. 

Recordé cómo me sentía en la sala cuando entré en el vacío de mi centro. 

Sentí la total oscuridad del vacío dentro de la oscura sala a mi alrededor. 

La oscuridad realmente me trajo un extraño confort. 

Sí, era el confort de tener una forma.

Disfruté grandemente estar sin forma, pero también un poco de preocupación de que no sería capaz de regresar a un cuerpo, en caso de que quisiera. 

Recordé el sentido de mi cuerpo después de haber estado inmóvil, por un desconocido período de tiempo. 

El tiempo..., se estaba volviendo una elección, en vez de un símbolo de permanecer vivo.

No estaba AHORA en el tiempo, y me sentía completamente vivo, vibrante y libre. 

La yuxtaposición de sentirme en un cuerpo, que estaba cansado y dolorido, jaló mi campo de energía hacia una de las muchas burbujas de realidad. 

No me resistí, y permití a las imágenes y sensaciones dirigir mi flujo. 

Luego, me encontré en interfaz con una de las realidades y decidí mirar dentro de ella.

Mala idea! Fui instantáneamente jalado hacia esa realidad. 

La sala estaba oscura, y estaba dentro de una densa forma que me lastimaba de forma inimaginable. 

Mi mente corría detrás de pensamientos sin dirección, mis emociones eran pobremente controladas, y el cuerpo era tan denso, que se sentía como si mi energía hubiese chocado con una densa pared.

Intenté salir de esa densidad, pero era demasiado tarde. 

Fui jalado en la oscuridad, hacia los pensamientos, emociones y hacia el cuerpo. 

“Ouch!” fue mi primer comentario. Había hablado? 

Tenía una voz y pensamientos, estaba en mi, en vez de a mi alrededor. 

Ya no era más un campo de energía fluyendo, y mi cuerpo era una densa forma, con la cual había colisionado.

Traté de salir de ese cuerpo, ya que no se sentía más como yo. Pero era demasiado tarde. 

Estaba atrapado en el tiempo una vez más. 

Sin embargo, ahora que había tenido la experiencia de la libertad, de estar en el AHORA, estaba determinado a liberarme nuevamente.





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