lunes, 27 de julio de 2015

Parte 1: Nuestra Ascensión








Suzanne Lie
South Bay, California, USA.
22 de mayo, 2012






Mytria y Mytra:

Hablamos con ustedes ahora acerca de los comienzos de nuestra ascensión.

"Una vez que llegamos a nuestro nuevo hogar en las Pléyades, estuvimos por fin libres de la guerra y la lucha.

Con esta liberción del temor podíamos esperar una mejor vida. 

Nosotros, los Pleyadianos, estamos muy involucrados con nuestra familia de la Tierra porque entendemos totalmente el estado mental de muchos de ustedes.

Sabemos cómo se siente que se ofrezca la esperanza de una nueva vida y no estar totalmente seguros de si podemos confiar en esa posibilidad.

¿Acaso podíamos tomar el riesgo de que la vida estuviera llena de paz y de calma tras haber tenido tanta guerra y disrupción?

De hecho nos tomó varias generaciones - que son más largas que las de ustedes, porque vivimos mucho más tiempo - para establecer el concepto de la libertad, de elegir la paz, el amor, la felicidad y el gozo.

Nosotros entendemos cómo nuestra querida familia de la Tierra debe decidir vivir la esperanza que se le ha presentado. 

Después de todo, ustedes han vivido en la ilusión por miríadas de encarnaciones, así que, ¿ qué tal si creyeran en otra ilusión más?

Por lo menos esa posible ilusión está llena de luz multidimensional y amor incondicional. 

Después de haber vivido en la ilusión durante muchas, muchas vidas, en oscuridad y temor, ¿cómo pueden darle la espalda a la esperanza?

Fue lo mismo para nosotros. 

Asimismo, estábamos muy ocupados forjando una nueva vida para nosotros, al igual que ustedes lo estarán haciendo pronto.

El forjar un nuevo mundo nos mantuvo ocupados; sin embargo, los retos de crear una nueva sociedad fueron un reto continuo.

Por generaciones viajamos de lugar a lugar, viviendo vidas enteras en las naves espaciales. En consecuencia, nuestra sociedad fue basada en un mundo muy pequeño.

Por otro lado, tuvimos largos periodos en los cuales estuvimos en un planeta, pero continuamos topándonos con el mismo problema una y otra vez.

Nosotros encontrábamos la paz, y luego, "ellos" - usualmente los Draconianos, nos encontraban, y se reanudaba la lucha.

Aunque aparentemente estábamos escondidos, había muy poca seguridad, puesto que, habiendo encontrado nuestros "refugios seguros" antes, después éramos invadidos de nuevo.

Debido a nuestras muchas derrumbadas esperanzas, nos habíamos apegado a un sentimiento de ser victimizados.

Nos sentíamos como si tuviéramos muy poco control de nuestras vidas, nuestros hogares y nuestra sociedad. 

¿Ven por qué hemos venido a asistir a nuestra familia de la Tierra?

Nosotros somos sus ancestros, y sabemos que somos responsables de ser el ejemplo para aquellos a quienes dejamos atrás.

Sí... nosotros abandonamos a muchos de ustedes en nuestra constante búsqueda para encontrar la seguridad.

De alguna manera, a través del proceso de crear una nueva realidad y estando libres del temor y la victimizacón, nos dimos cuenta de que habíamos acusado a otros de hacerlo en contra nuestra.

En otras palabras, a fin de cambiar nuestra realidad tuvimos que cambiar nuestro yo.

Específicamente tuvimos que cambiar nuestro estado de conciencia. 

Nos habíamos estado sintiendo "presas" por tan largo tiempo que nos habíamos olvidado del daño que habíamos ocasionado a la querida Gaia quien nos había ofrecido un hogar seguro.

Si no cambiábamos, y lo hacíamos rápidamente, acabaríamos haciendo a nuestro nuevo mundo lo que habíamos hecho una vez a la Tierra.

Habíamos dejado nuestro hogar en Lyra para encontrar paz, pero no teníamos paz interior. Teníamos temor.

Finalmente estábamos aprendiendo que solamente podíamos crear en nuestra realidad lo que sostuviéramos en nuestro corazón y mente.

Esta información nos fue muy difícil de aceptar.

Cuando una sociedad se basa en las guerras y la victimización durante un largo tiempo, se vuelve muy difícil encontrar al enemigo interior.

Sólo aquellos de nosotros que teníamos una conexión espiritual pudimos empezar a ver en nuestra propia oscuridad.

Afortunadamente eso fue suficiente para cambiar el curso de nuestras creaciones.

Aquellos de nosotros que habíamos recordado nuestra conexión con el "Espíritu" empezamos a ir a nuestro interior para pedir perdón por lo que habíamos hecho a otros.

Sorprendentemente todos obtuvimos la misma respuesta, pero con diferentes palabras.

El mensaje que obtuvimos fue:

"Deben perdonarse a sí mismos a fin de aceptar el perdón de otro."

Una cosa era pedir perdón al "Espíritu", pero otra era pedirnos a nosotros mismos perdón."

Primero teníamos que decidir exactamente de qué necesitábamos perdonarnos. Nos empezamos a reunir en pequeños grupos para encontrar la respuesta a esa pregunta.

Afortunadamente la energía de nuestro grupo nos permitió regresar a la historia de nuestra civilización de una manera desapegada.

Una vez nos dimos cuenta de lo que habíamos hecho a otros, buscamos las respuestas al por qué habíamos hecho esas cosas.

Nos dimos cuenta de que nuestro sentido de sentirnos victimizados nos había dado permiso para percibir a otros como un enemigo sin tener una prueba adecuada.

Debido a ese proceso de toma de decisiones, habíamos atacado sin tratar de hablar, y abandonado sin tratar de sanar.

El darnos cuenta de eso fue vital porque se convirtió en la base de nuestra sociedad.

Una vez que nos dimos cuenta de que nuestras acciones se basaban en el temor, vimos que habíamos ido contra el núcleo mismo de la naturaleza que nosotros habíamos pensado que estaba basada en amor y aceptancia.

Por consiguiente, ahora necesitamos regresar en nuestra historia y rehacer nuestros errores en nuestra conciencia a fin de que nuestras nuevas y habituales respuestas pudieran ser cambiadas.

Por lo tanto, revisamos nuestro pasado para discernir qué decisiones habíamos tomado a partir de una posición de temor, y cuáles se basaban en correctas percepciones de nuestros "enemigos".

Después de haber determinado cuáles eran nuestras decisiones temerosas, reconsideramos cómo hubiéramos podido, en vez de eso, comunicarnos y sanar.

Fuimos capaces de discernir situaciones con el enemigo:

'el servirse a uno mismo'...

En las cuales, respondimos con poderosas tácticas, y las situaciones en las que tuvimos temor y corrimos, o a las que nos apegamos sin pensar primero adecuadamente.

Estudiando nuestro pasado nos permitió aprender las lecciones que estaban escondidas en nuestros "errores", y la sabiduría que obtuvimos de nuestras elecciones efectivas.

Una vez que regresamos a nuestra gente con esa información, fue más fácil para ellos descubrir su propia culpabilidad, enojo y temor.

Una vez que otros hubieron experimentado y liberado sus emociones, ellos también sintieron la necesidad de ir a su interior y conferir con su Espíritu.

Al principio nuestras comunicaciones con el Espíritu fueron en su mayoría individuales, pero gradualmente se empezaron a reunir pequeños grupos para liberar lo viejo y sentir las bendiciones del Espíritu.

Los grupos se sentían tan llenos del Espíritu que querían mostrar su gozo bailando, cantando, pintando, escribiendo y muchas otras expresiones creativas.

El gozo de expresar nuestra creatividad liberó una nube negra de nuestra conciencia que habíamos olvidado estaba allí.

Repentinamente nuestro temor y sentimiento de victimización se había ido.

Estábamos demasiado ocupados creando una nueva vida para pensar en el temor.

Como cada vez más de nosotros estábamos desarrollando una relación íntima con el Espíritu, pudimos entregarle la protección de nuestro mundo y sociedad (al Espíritu).

También liberamos ese servicio a aquellos que habían descubierto que protegiendo a otros era su mayor expresión creativa.

Y cuando finalmente nos estábamos estableciéndo en nuestro nuevo hogar, y expandiendo nuestros deberes galácticos, fue cuando empezamos a descubrir una pequeña voz en nuestro interior.

Habíamos iniciado la siguiente fase de nuestra ascensión, sin haber sabido nunca que nuestro proceso había comenzado...





Nosotros estamos siempre con ustedes, pues compartimos su Espíritu."... Mytria/Mytra



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Parte 2: La Voz Interna








Suzanne Lie
South Bay, California, USA.
22 de mayo, 2012
http://suzanneliephd.blogspot.com







Nosotros, Mytria/Mytra, hemos regresado para continuar nuestra historia.

La dejamos donde hablábamos de una vocecita interna tratando de atraer la atención de nuestra conciencia.

Tras un largo tiempo llendo de un lado a otro estableciéndonos, luchando y partiendo, habíamos perdido en su mayor parte nuestro deseo de realizar una profunda contemplación interna, la cual había sido alguna vez nuestra tónica.

Ahora, al entrar la paz y la calma a nuestras vidas estábamos regresando a nuestro YO.

Pero, ¿quién era esa vocecita que tantos de nosotros estábamos escuchando? ¿era nuestro Espíritu en una forma más tangible, o era una versión del YO a la que estábamos regresando?

Algunos de nosotros estábamos demasiado ocupados con nuestras vidas diarias como para prestar atención a estas cuestiones.

Por otro lado, aquellos con una expresión más femenina e introspectiva, tales como Mytria, no podían ignorar esas cuestiones ni la voz interna.

En consecuencia, Mytria contará su historia, pues, en ese entonces, éramos dos personas. De hecho, no nos habíamos encontrado todavía.


MYTRIA HABLA:

Yo estaba entre aquellos que se habían agrupado al principio para conectar con nuestro Espíritu, por lo que la vocecita no era tan 'vocecita' para mí.

De hecho, mi voz interna me perseguía constantemente y no me daba descanso. 

No podía dormir y comía solamente para sobrevivir.

Por lo tanto, me volví cada vez más cansada, y eventualmente, enferma. 

No obstante, ninguno de los sanadores podía determinar la causa de mi inhabilidad para dormir, mi extrema sensibilidad a los alimentos, mis puntos dolorosos, mareos y confusión.

Ellos suponían que se debía a que estaba exhausta y recomendaron que regresara a casa a descansar.

Sin embargo, el sueño no me venía. 

Me daba de vueltas y mantenía a mis compañeros de piso despiertos con mi constante voltearme y quejarme.

Finalmente, ellos vinieron a mí en grupo y me sugirieron que pasara algún tiempo en uno de los nuevos templos que se estaban creando.

Su sugerencia me trajo mi primera paz interior que no había sentido desde que la voz interior había empezado a darme instrucciones, las cuales parecían imposibles de entender.

De hecho, no fue sino hasta el momento en que mis queridos amigos hicieron la sugerencia que me dí cuenta que había estado en realidad recibiendo instrucciones.

Desafortunadamente, estas instrucciones estaban en un lenguaje que yo podía recibir solamente en imágenes, metáforas, emociones y pensamientos disociados.

Tal vez uno de los Ancianos que estaban estableciendo los templos pudiera asistirme.

Yo me acababa de volver en adulta, de cerca de 70 de sus años, como les he dicho, nosotros vivimos mucho más tiempo que ustedes.

Había pasado la mayoría de mi vida en una nave espacial, pues nací entre nuestros diferentes hogares planetarios.

No obstante, como había crecido con todas las historias, y era por naturaleza MUY empática, me sentía como si hubiera vivido a través de cada experiencia planetaria.

De hecho, me dijeron que yo había estado con ellos entonces, pues mi vida parecía transcurrir como una serie de constantes: nacimiento, muerte, nacimiento, muerte, nacimiento, muerte, una y otra vez.

Cuando niña, recordaba esas vidas tan claramente como recordaba quién había sido antes. 

Sin embargo, cuando me volví adolescente, quería crear una NUEVA versión de mí en vez de vivir lo que aparentaba ser una larga secuencia de la misma versión de vida una y otra vez.

Quizá mi confusión y mareos eran debidos a todas mis otras vidas regresando a mí, todas a la vez.

Cada vida parecía estar diciéndome la misma cosa y conduciéndome a la misma destinación. 

No obstante, no podía entender lo que se me decía, o hacia dónde estaba siendo conducida.

Yo necesitaba una guía desesperadamente.

Desafortunadamente, debido a que nuestros templos seguían estando bajo construcción, tuvimos que fijar una cita para hablar con alguien y aguardar a que hubiera una apertura.

No voy a usar segmentos de años, meses o días pues nosotros contábamos el tiempo de manera muy diferente a ustedes.

Simplemente diré que fui forzada a esperar --y sufrir-- durante lo que aparentó ser para mí un muy largo tiempo.

Sin embargo, mis compañeros de piso habían dejado muy en claro que estaba siendo una influencia muy disruptiva para nuestro grupo.

Todos ellos habían encontrado sus posiciones para crear nuestra nueva vida, y trabajaban día y noche para conseguir esa meta.

Yo, por otro lado, no había encontrado aquello a lo que mi voz interna me estaba conduciendo, y estaba llena de temerosas emociones, debido a mi confusión interna.

Yo decidí que debía salir a la naturaleza y pasar mi tiempo sola en los hermosos alrededores de nuestro nuevo hogar planetario.

En consecuencia, a la mañana siguiente, antes del amanecer, cogí una pequeña "vivienda portable", que es similar a sus tiendas de campaña, empaqué algunos comestibles y simples cazuelas, y partí al bosque.

No tenía ni idea hacia dónde iba, ni qué iba a hacer, pero al dejar mi mensaje para mis compañeros de piso en lo referente a mi destinación, sentí un breve momento de paz...

Luego, salí calladamente, cerrando la puerta a mi primera experiencia en un hogar planetario.

Como había crecido visitando nuevos planetas, lunas y asteroides, mis habilidades de supervivencia en un territorio desconocido eran excelentes.

Nunca pensé ni por un momento que fuera a estar en algún peligro. 

Además de eso, siempre había sentido un apego a la tierra de cualquier área que visitábamos.

De hecho, ésa fue mi guía, junto con otras, que me asistieron a encontrar éste hermoso mundo de abundancia y de paz.

Ahora bien, yo no tenía ni idea de adónde iba, pero era un navegador de nacimiento, y sabía que podía regresar a nuestra pequeña aldea cuando fuera tiempo para mi cita.

Anduve todo el día antes de encontrar un lugar protegido donde pudiera montar mi vivienda portable.

Tras haberla montado, me senté a comer algo de los simples alimentos que había empaquetado calladamente.

Sólo había traído suficientes alimentos para unos cuantos almuerzos pues no deseaba tomarlos de mis queridos amigos.

Además, estaba muy confiada de que podía vivir de la tierra.

Mientras comía mirando al crecientemente oscurecido cielo, me sentí más calmada de lo que me había sentido desde que mi voz interna había comenzado a gritarme en mi mente.

Los alimentos me supieron realmente buenos, y disfruté de cada bocado. 

De seguro, ésta era una señal de que había tomado la decisión adecuada...

Pero al contrario, me desperté a la primera tormenta que había experimentado desde que habíamos aterrizado en éste planeta.

Me desperté agarrando mi cobija, y me dí cuenta de que mi vivienda portable (tienda de campaña) había sido soplada por el viento y mis utensilios para comer habían sido esparcidos por toda el área.

Nunca pude encontrar algunos de ellos. Yo quería una aventura, pero conseguí algo más de lo que contaba.

Sabía  que no debía salir a caminar durante una tormenta, por lo que tomé lo que pude recolectar y me acurruqué bajo el ala de una roca saliente.

Estando sentada contra la roca, me puse a reflexionar.

Había caminado desde antes del amanecer, y solamente me había detenido cuando oscureció.

Luego, permanecí hasta tarde observando los nuevos sistemas de estrellas en el cielo nocturno.

Solamente podía imaginarlo porque estaba tan cansada que no ví ninguna de las señales de advertencia de esa enorme tormenta.

¿Y por qué no me había despertado más pronto?

Tal vez había vivido en una aldea demasiado tiempo, y había perdido el contacto con la naturaleza.

Definitivamente parecía que había perdido el contacto con mi YO.

Como las estrellas eran ahora invisibles, y eran la forma de navegación que había aprendido en la nave espacial, tenía que quedarme allí hasta que la tormenta amainara, y los cielos se despejaran.

Solamente la gran fatiga que había estado sufriendo durante muchas rotaciones de nuestras lunas me permitió caer dormida en medio de la enorme tormenta.

No sé cuánto tiempo dormí, si es que dormí en realidad, pues mi mente estaba viendo aquello que hasta ahora me había evadido.

Recuerdo decir repetidamente  en mi cuerpo nocturno: “debo recordar ese sueño."

Me desperté en un hermoso y despejado día con ese pensamiento en mi mente. Sin embargo, no podía recordar el sueño.

Tenía solamente las mismas pasajeras imágenes que me habían perseguido desde que la voz empezó. 

Sin embargo, el sueño parecía ubicar esas imágenes en una secuencia que --por supuesto-- no podía recordar.

Una grandiosa luz reluciendo sobre mi cuerpo, secando mi ropa, y calentando la roca, me despertó.

Estaba recostada sobre la roca que me había ofrecido cobijo de la tormenta cuando algo captó mi atención. 

Cuando ví más de cerca, ví que la roca destelleaba como si hubiera millones de pequeñas estrellas incrustadas dentro de ella.

Yo había estado en muchos planetas y visto muchos parajes, pero nunca había visto antes una roca como esa.

Decidí que, ya que la tormenta me había traído aquí, allí me quedaría, recostada contra esa roca, por tan largo tiempo, como fuera necesario.

No obstante, lo que restaba de mis alimentos se habían terminado así que, tenía que usar mis habilidades empáticas para encontrar agua y "saber" qué era comible.

Esas habilidades innatas fueron lo que me había traído un propósito en la nave espacial, un propósito que había perdido desde que me había establecido en nuestro nuevo mundo.

El agua fue encontrada. Los alimentos fueron localizados, los cielos nocturnos estaban trazados y yo era inútil.

Quizá ésa sea una de las razones por las cuales había estado teniendo tantas dificultades.

No había encontrado mi lugar en nuestra sociedad.

Era demasiado joven para servir en el templo y demasiado vieja para estar sentada simplemente, que es lo que había estado haciendo.

Con razón mis compañeros de piso se habían cansado de mi presencia.

Con el pensamiento de mi inhabilidad para encontrar mi "lugar" me quedé dormida, o ¿fue eso una profunda meditación?

Volveremos después, y Mytria continuará su historia...




Mytria/Mytra




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Parte 3: la Roca Sagrada










Suzanne Lie
South Bay, California, USA.
22 de mayo, 2012
http://suzanneliephd.blogspot.com





Mytria continúa su historia :

Me parece despertar, solo para ver mi forma física inclinada contra una enorme roca, agarrando algunas pocas posesiones.

Al mirar mi forma física, podía ver cómo su conflicto interior le había robado su belleza, y había hecho su cuerpo demasiado delgado y pálido.

De hecho, podía ver cómo ella estaba muy enferma, y en una gran necesidad de sanación. 

Sin embargo, no era su cuerpo el que estaba enfermo, era su mente.

Me acerqué a su forma durmiente y toqué su mano.

Instantáneamente, la Mirada de su rostro se relajó y su respiración se volvió larga y rítmica. 

Ahora, era seguro para mí dejarla.

Yo, la parte de su SER, con la cual no se había conectado aún, reconoció la roca inmediatamente.

La roca era "la Roca Sagrada", un Portal en los reinos de las altas frecuencias de la realidad dentro del planeta.

Me paré delante de la roca, y permití a mi esencia espiritual respirar dentro de ella, como un tono con mi voz etérica.

Lentamente la Roca Sagrada comenzó a brillar dentro de la pequeña área que servía de techo para mi forma física.

El patrón circular, empujando en mi respiración me llevó a entonar más y más alto.

Mi voz no despertó mi forma durmiente ya que era inaudible para sus oídos físicos. 

Sin embargo, la Roca me escuchó, y el Portal respondió abriéndose.

Mi esencia etérica fluyó dentro del Portal, el cual me transportó al Corazón del planeta.

Dentro de ese Corazón había muchas otras formas etéricas que también tenían formas físicas en la superficie.

Una de esas formas etéricas era de esencia masculina.

Instantáneamente nosotros fuimos atraídos el uno al otro, y cuando nos tocamos fue como si nos mezcláramos.

Estábamos bastante felices con ese grado de intimidad. 

De hecho, sin palabras, nos dejamos uno al otro saber que nuestra unión era natural y extremadamente nutritiva.

Entonces nuestra atención fue sacada de nosotros hacia un enorme Ser de Luz que entró en el Círculo, el cual no se dio cuenta de que nos habíamos formado.

Ambos lo reconocimos a él/ella como un Arcturiano.

El Arcturiano dio un paso hacia el Centro de nuestro Círculo y extendió un brazo de luz para introducir una Luz radiante en una especie de forma humanoide.

Ese Ser era un patrón de energía femenina, y se presentó como el Elohim de Alcyone.

Aunque nunca había escuchado esa palabra, "Alcyone", instantáneamente supe que era el nombre de un planeta.

Me esforzaré por repetir lo que ella expresó. 

No supe que mi ser físico no podía entender esas palabras, ya que eran en el Lenguaje de Luz que ella había evadido tanto...


ELOHIM ALCYONE HABLA:

“Amadas representaciones etéricas de mi nueva familia humana, Les doy la bienvenida a disfrutar la belleza y fertilidad de mi forma planetaria...

El Arcturiano y yo hemos estado enviando mensajes a la conciencia de aquellos que nos podían escuchar...

Están ahora aquí en su forma etérica, ya que sus cuerpos densos no pueden hacer este viaje...

Ella, cuya forma es Mytria, ha descubierto mi “puerta delantera”, y el resto de ustedes están aquí mientras sus formas físicas están meditando o durmiendo...

El Arcturiano y Yo deseamos decirles que están en la cúspide de una grandiosa oportunidad, porque mi planeta está por convertirse en un Sol.

Si pueden mantener una profunda conexión del corazón conmigo mientras hago mi transición, pueden unirse en su forma de expresión multidimensional...

Una vez, que hayan ganado esa forma pueden usar cualquier frecuencia corporal que se adapte a sus necesidades...

No perderán nada con esa alteración y ganarán mucho...

Sin embargo, el proceso de esa transmutación no es para los débiles de corazón, los perezosos, o aquellos a los que le falta la cualidad del compromiso profundo...

No fue un accidente de que hayan arribado en mi cuerpo físico, ya que los hemos elegido para ser mis Guardianes...

Los Arcturianos y Yo, los hemos observado por muchas de sus generaciones, y hemos estado constantemente en su conciencia desde que llegaron por primera vez aquí...

Hemos enviado un llamado abierto a aquellos que están dispuestos a asistirme en mi transición... 

A cambio, los asistiré a ustedes... 

Los Arcturianos nos asistirán a ambos, al pasar por el Corredor de la fisicalidad, y dentro de los reinos elevados en su Servicio Cósmico...

Deseamos que miren alrededor, la forma etérica de aquellos en ésta reunión, ya que USTEDES son los que han mostrado la mayor dedicación y compromiso para crear una nueva realidad basada en la luz multidimensional y amor incondicional...

Probablemente olvidarán a quienes han visto aquí ahora, ya que así es por diseño...

Deseamos que todos se conecten como una fuerza de la Luz del UNO dentro de su cuerpo etérico y conectar a Tierra su compromiso personal y grupal en mi cuerpo, cuando regresen a su vida diaria...

Cuando se encuentren entre ustedes, en los reinos físicos, sentirán cierta punzada en su corazón, y reconocimiento en su mente...

Sin embargo, no se conocen entre ustedes al verse ahora, hasta que la transformación de mi cuerpo sea completada...

Les agradezco por encontrar su camino hasta aquí...

Lo aprecio profundamente, ya que he visto las difíciles iniciaciones que han completado de manera que pudieran encontrar su camino a esta reunión...

Ustedes son mis Protectores y Cuidadores de mi "Llama"...

SE que encontrarán el camino para la próxima reunión, y nos encontraremos otra vez al completarse su ascensión...

Hasta entonces, sepan que YO SOY por siempre dentro y junto a ustedes...

YO SOY el planeta sobre el cual están, del cual comen, beben y se bañan...

YO SOY la tierra que les da un hogar, el agua que es vital para su fuerza de vida, y el fuego que calienta sus hogares, y que pone en ignición su pasión por la vida...

YO SOY el aire que respiran y los cielos, a través de los cuales volarán sus siempre transformantes Naves Estelares...

Les doy la bienvenida a mi Planeta, que pronto será un Sol...

Les doy la bienvenida a MI cuerpo y Alma...

Nosotros, los Arcturianos, y yo misma, estamos en constante comunicación con ustedes...

Al dejar este Círculo, los Arcturianos les darán un mensaje personal a cada uno de ustedes...

Por lo tanto, alinéense uno por uno para aceptar su mensaje personal...


No voy a dejarte, porque YO SOY dentro de ti!..."

Al decir la última oración, el Elohim de Alcyone,dispersaba su luz en cada dirección...

Fue hasta el techo de nuestra Cueva Interior, en las paredes, el piso, los muchos nichos, y dentro de la forma etérica de cada uno de nosotros.

Por un momento, me sentí en completa unidad con el Planeta, y en completa unidad con el extraño con el cual me conecté misteriosamente.

Sin embargo, la Luz del Elohim nos dijo, “aún no”, y nuestra conexión fue interrumpida.

Estábamos casi avergonzados al alinearnos para nuestro mensaje personal.

Él me permitió que me pusiera delante de él, y sentí como si mi corazón estuviese roto.

¿Qué era esa conexión? 

¿Quién era esa persona?

Y por último, pero no menos importante, ¿volvería a verlo nuevamente?


Mytria


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Parte 4: la Cueva









Suzanne Lie
South Bay, California, USA.
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MYTRIA CONTINÚA:

Estoy un poco avergonzada, de decir, que vívidamente recordé el sentimiento de mezclarme con la forma etérica masculina, al mínimo detalle, pero no podía recordar el mensaje personal del Arcturiano.

Estaba tan desesperada por amor que había desacatado el mensaje que me fue dado directamente por un Arcturiano?

Afortunadamente,  no pensé en esa pregunta cuando recién me desperté. Estaba demasiado débil.

Mi forma etérica había permanecido fuera de mi cuerpo por demasiado tiempo y mi cuerpo estaba por entrar en shock.

Experimenté dos realidades a la vez.

Sentí mi cuerpo etérico tratando desesperadamente de volver a mi caparazón físico, y también sentí mi débil, frío, y semi-consciente forma física, tratando de aceptar su espíritu.

No estaba soñando o siquiera meditando.

Tenía una fiebre alta y mi cuerpo se estaba volviendo azul. Respiraba dificultosamente y tenía mucho, pero mucho frío.

Me acurruqué como una bola apretada y me puse contra la roca en un urgente y fútil intento de encontrar calor.

Estaba perdiendo la conciencia, volviendo, y desmayándome de nuevo. Estaría pronto oscuro, y las noches eran muy frías allí.

No sé si estaba consciente o inconsciente cuando vi una hermosa Dama de Luz.

Ella era enorme y lucía como hecha de nubes y estrellas. La llamé pidiéndole ayuda mientras flotaba hacia mí.

No sé si la próxima memoria era real o una alucinación, pero ella flotó, me sobrepasó, y entró en la roca, contra la cual me había recostado.

Una calidez bendecida parecía fluir desde donde ella había entrado en la roca, y escuché un inolvidable tono lírico en mi mente.

De alguna forma encontré la fortaleza para arrastrarme hacia el lugar donde el Ser de Luz entró en la roca.

Estaba tan débil que tenía que asirme a la roca para estar de pie, pero cuando lo hice, me sentí entrar en una rendija, o era en el vórtice, y dentro de una cueva oscura.

Estaba cálido, y escuchaba el agua corriendo mientras caída dormida.

No sé cuánto estuve dormida, pero recuerdo el estirarme para beber algo de agua, y luego volver a dormir.

Después de un tiempo, descubrí algunos hongos creciendo junto al agua. Tomé un poco de ellos y los puse en mi nariz y labios, y encontré que eran buenos para comer.

Tomé tan solo unos pocos bocados, luego volví a dormir, completamente.

Finalmente, me desperté sintiéndome descansada y vi lo que parecía ser un haz de luz.

Agarrándome a las paredes de la cueva para levantarme y caminar, seguí el haz de luz hasta su fuente, que estaba en la boca de la cueva.

El aire era claro y cálido, y me sentí mejor que nunca, en largo tiempo.

Había casi olvidado mi “sueño, meditación y/o visión”, pero recordé que el planeta era hermoso y fértil.

Dormité al sol hasta que el hambre me llevó a encontrar algunas plantas y raíces comestibles.

El agua que corría través de la cueva se reunía en un pequeño estanque.

Reconocí varias plantas como comestibles y encontré el único plato que me quedaba lleno con agua y bebí mientras comía las plantas.

Cuando se volvió frío, regresé a la cueva a dormir.

No estoy segura de cuánto tiempo viví de esa manera, ya que estaba tan profundamente dentro de mí misma, que no noté el paso de los días.

Viví en el ahora de la naturaleza.

Comí cuando tenía hambre, bebí cuando estaba sedienta, me moví cuando estaba entumecida y dormí cuando estaba cansada.

Estaba afuera cuando el clima lo permitía y en la cueva cuando estaba frío, llovía, o estaba oscuro.

Sin embargo, algunas veces permanecí hasta tarde o me levantaba muy temprano para memorizar estrellas y constelaciones.

Entonces, cuando estuve más fuerte, comencé a vagar por la tierra para reconocerla también.

Estaba más saludable cada día, y dormía razonablemente cada noche.

Mis sueños eran muy vívidos, pero usualmente los olvidaba en la luz del día.

No traté de retenerlos en mi memoria. De hecho, no “traté” de HACER nada.

Viví con la tierra, miré hacia el cielo, empapándome en el estanque, y buscando comida.

Un día encontré dos rocas que creaban una chispa cuando se frotaban, una contra la otra, y fui capaz de hacer fuego.

De forma que me movía hacia la expresión más grande de mi ser, fui hacia atrás, a los elementos primitivos de supervivencia.

Después de un tiempo, incluso el recuerdo de mi mezcla con lo masculino fue perdida en mi memoria.

No podía pensar sobre qué había sucedido antes o qué pasaría después.

Viví cada respiración en una calma serenidad. Pienso que podría haber vivido mi vida entera de esa forma, hasta que lo conocí a él.

Había viajado muy lejos aquel día, y había encontrado un hermoso lago con una cascada, y un precioso lugar para zambullirme en las aguas profundas.

Después de un pequeño chapuzón, fue emocionante bucear, nadar, y quedarme debajo de la cascada.

Era un tiempo tan delicioso que no noté que la noche se aproximaba.

Finalmente, miré hacia arriba, y me di cuenta que debía apurarme hacia la cueva.

Salí del agua y estaba caminando rápidamente hacia la dirección de mi cueva cuando me tropecé directamente con alguien.

No podía ver su rostro en la tenue luz, pero supe instantáneamente que era él.

Era el hombre con el cual me había mezclado en la cueva. Pero ahora él era físico, y así también lo era yo.

Cuando regresemos, Mytra hablará sobre su temprano despertar.

Mytria / Mytra.




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Parte 5: Reconocimiento










Suzanne Lie
South Bay, California, USA.
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HABLA MYTRA:

“Dónde has estado?”, pregunté ásperamente, quizás para cubrir la intensidad de la emoción que sentí a su toque.

“Tus amigos están preocupados por ti y me enviaron a buscarte”, Dije con una voz suave.

“Cómo sabes que soy a quién buscas?”, replicó ella, con una resonancia en su voz que instantáneamente calmó mi conducta.

“Lo siento, fui muy áspero contigo, Es sólo que he estado buscándote por mucho tiempo. Cómo es que te perdiste, y cómo llegaste hasta aquí?“

“No estoy perdida. Vivo cerca”, dijo ella.

“Vivir?”, Dije, tratando de controlar mis intensas emociones, “ No hay sitio donde vivir por aquí”.

“Sígueme”, dijo ella, “Te mostraré mi hogar”.

Caminó y la seguí, sin cuestionamiento.

Caminamos a través de una casi completa oscuridad, pero nunca dudé. Al seguir su forma extrañamente familiar, me volví más y más encantado con ella.

Quién era ella?  Por qué me sentía como si la conociera?

Nunca había tenido ese sentimiento por nadie en mi vida, y había visto vagamente su rostro.

Caminamos por un buen rato en total silencio, mientras traté de contener mis emociones y ver en la oscuridad.

Las lunas no habían salido aún y el cielo era brumoso, aunque cada paso suyo era seguro, como si ella hubiese hecho éste viaje varias veces.

Mientras tanto, estaba tratando de mantener mi dignidad y no tropezar ni caer.

Yo, quien tomé tanto orgullo en ser un líder, seguí cada uno de sus pasos.

Como puestas por una fuente invisible, las lunas salieron justo en el momento en que llegamos a una enorme roca, y entramos a una pequeña área, llena de flores, plantas, un pequeño estanque, e incluso, rocas planas, que fueron arregladas como sillas.

Cómo movió esas rocas?

Sin embargo, no dije nada. No quise avergonzarme de nuevo hablando duramente.

Obviamente, ella NO estaba perdida, y la juzgué grandemente.

“Se está volviendo frío ahora. Quieres venir adentro?”, dijo ella, como si confiara totalmente en mi.

“Ah, si”, tartamudée, de una forma muy poco digna.

“Déjame encender el fuego, así puedes ver adentro”, dijo, al moverse hacia una colección de rocas, que crearon un pequeño fuego, fuera de la cueva, en un área pequeña y abrigada.

Ella recogió algunas astillas, y lo que parecía musgo, golpeó una piedra, contra otra, y al instante, una pequeña flama encendió la leña.

Ella había encendido el fuego, obviamente, muchas veces.

Entonces tomó, lo que parecía una rejilla, y la colocó sobre las rocas, “Haré algo de té para calentarnos”, Dijo en tono fácil.

“Tienes té?”, dije, de una manera ruda y sorprendida.

“Oh si”, dijo ella, al guiarme en la cueva, adonde había visto algunas hierbas, colgadas boca arriba para secar.

“Dónde encontraste esto?”, Pregunté, nuevamente con una voz que era demasiado sorprendida.

Ella ignoró mi conducta ruda y se volvió hacia mi para responder.

Sin embargo, cuando nuestros ojos se encontraron en la luz parpadeante, ninguno de los dos pudo hablar, por lo que pareció ser eterno.

Fue ella quien habló primero.

“Te conozco”, dijo, sin ninguna vergüenza.

“Si”, Fue todo lo que pude decir, La conocía, pero también sabía que nunca la había conocido.

Se dio vuelta de nuevo y eligió algunas hierbas, las quebró, las puso en una pequeña vasija de metal.

La llenó con agua del arroyo claro, que goteaba en la cueva, y colocó la vasija en la parrilla.

“Te gustaría miel?”, dijo.

“Tienes miel?”, dije.

Ella sonrió en respuesta a mi pregunta.

“Ah, claro”, balbucée de nuevo.

En vez de avergonzarme más, miré alrededor de la pequeña cueva para orientarme y calmarme. Mis ojos no lo podían creer.

Ella había, en efecto, creado un hogar aquí, y parecía estar sola.

“Vives sola aquí?”, dije.

“Oh no!, No estoy sola, Vivo con la Naturaleza”, dijo ella.

Le eché un vistazo a su casa de Nuevo.

A la derecha vi lo que era algo así como su mendicidad.. Lucía viejo y usado.

“Si, veo que lo haces, Perdón por mi rudeza, Te he subestimado grandemente, Esperaba encontrarte herida, o peor, en gran peligro, En vez de eso, veo que has creado un amoroso hogar, Cómo hiciste todo esto?”

“Le pedí ayuda a la Gran Madre”. Dijo, como si supiera lo que quería decir.

“La Gran Madre?”, pregunté.

“Si, Elohim Alcyone a quien conocimos en el Corazón”, dijo.

“Pero, eso fue solo un sueño. Cómo pudiste saber sobre mi sueño?”

De hecho, estaba bastante sorprendido, porque “el sueño”, instantáneamente, retornó a mi memoria.

Ella eligió ignorar completamente mi pregunta y se volvió para crear una pequeña comida compuesta de alimentos que nunca había visto.

Ella tomó dos medias calabazas, a las que utilizaba como platos y me guió a una pequeña repisa.

En frente, en la cornisa, con una pequeña mesa, hecha de ramas entrelazadas, que sirvieron como una mesa.

Con un completo asombro, me senté donde me indicó, y silenciosamente observé, mientras ella puso los platos en la “mesa”, y fue a buscar el té.

“Me temo que sólo tengo una taza, Te importaría si la compartimos?”, me dijo.

Silenciosamente asentí con mi cabeza, asombrado, al ella servirme el té.

“Oh”, dijo, mientras caminaba hacia otra repisa, donde tenía un conteiner de metal pequeño.

Lo trajo y me ofreció diciendo...

“Te gustaría algo de miel?”

Nuevamente asentí, silenciosamente, al poner una pequeña cantidad del dulce líquido en el té humeante.

“Por favor, come”, dijo, y me ofreció mi plato.

“No quiero ser rudo”, dije, demasiado tarde, siendo ya incríblemente rudo, “pero cómo sabes que estas plantas no son venenosas?”.

“Ellas me lo dijeron”, Respondió simplemente.

“Uh, cómo te lo dijeron?”, pregunté.

“Simplemente las olí, y las puse en mi corazón, Si eran venenosas, sentía  miedo, si eran nutritivas, sentía amor”.

“ Pero no es eso peligroso?, Y si te equivocaras?”, insistí.

“Confío en mi misma, y confío en la Naturaleza”.

No dije nada más.

Compartí el té delicioso, y comí las sabrosas plantas.

Supuse que si ella confiaba en mi lo suficiente, para traerme a su hogar, podía confiar en ella, lo suficiente para comer su comida.

Confiar?

Ponderé el concepto, mientras traté de pensar en la última vez que había confiado en alguien.

El despertar de Mytria ocurrió antes de conocernos, mientras que mi despertar comenzó esa noche.

Cada cosa que había sido importante en mi vida parecía sin importancia, comparado con la simple paz que ella compartía conmigo, esa noche.

Fui guiado por la ambición, y no confié en nadie, en mi lucha por ser un líder y Protector, en nuestro nuevo mundo.

Interesante, muchos confiaban en mi, pero yo no confiaba en nadie.

Sin embargo, confiaba en ella.

Comí su posible comida envenenada, y bebí su té de una “hierba” desconocida, sin cuestionamiento.

De hecho, al sentarme en la pequeña cornisa, supe que mi vida había cambiado para siempre.

Nunca sería la misma persona de nuevo, lo que era una buena cosa. No había sido amigo de mi mismo, demasiado, últimamente.

Como si leyera mi mente, ella me miró a los ojos y dijo:

“Estuve al borde de la muerte cuando vine aquí. La Madre me ha sanado y me ha dado una vida maravillosa”.

Ella entonces tomó los platos, y nuestra única taza, y fue afuera a lavarlos.

No dije nada, y ni siquiera me ofrecí para ayudarla.

Había venido aquí para salvarla, pero aparentemente, fue ella quien me salvó a mí.


Yo, Mytra, volveré para continuar mi historia...



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Parte 6: UNIDAD










Suzanne Lie
South Bay, California, USA.
http://suzanneliephd.blogspot.com








MYTRA CONTINÚA :

Dormimos juntos en un pequeño hueco con su ropa de cama usada. Sin embargo, tenía algo puesto debajo de ella, y era increíblemente cálida y suave.

Durmió resonando tan dulcemente como un bebé. Yo, por supuesto, dormí muy poco.

Primero, mi mente no paraba. Todo en lo que una vez creí, toda la estructura, lecciones, disciplina y obediencia con la que crecí había sido revelada como el viejo paradigma de mi vida pasada.

Mientras estaba recostado allí, con su cálido cuerpo al lado del mío, de hecho, MUY cerca del mío, supe que había cambiado para siempre.

No tenía idea en qué había cambiado, pero era positivo, que el “yo”, que usualmente era, había muerto, de una muerte repentina.

Mientras estaba recostado en la cálida oscuridad con el aroma de su cuerpo llenando mi corazón, reví mi vida.

Nací en una familia militar.

No había oportunidad de elección de lo que debería hacer. Por supuesto, sería un militar.

Fue el legado de mi familia, proteger nuestro mundo, nuestra forma de vida.

Sin embargo, desde que vinimos a éste planeta, nuestra realidad ha cambiado vastamente.

Por primera vez en mi vida, la cual era más o menos 90 años de los suyos, siendo un adulto joven, no SABIA lo que sería de ella, de mi vida.

Antes, nuestra gente era capaz de “bajar la guardia” y sentirse seguro en nuestro nuevo hogar, tenía una importante contribución.

Al ver a otros asentarse y cambiar su perspectiva de vida, permanecí fuertemente en el adoctrinamiento que había tenido desde mi nacimiento.

Quizás... era una persona única?,

y quizás... podría encontrar una experiencia única de vida que fuese diferente?

a la de todas las generaciones, de nuestra brava y orgullosa herencia?

Este tipo de pensamiento había estado escondido en mi cabeza desde que era un niño pequeño.

Desde entonces, nunca había permitido a esos pensamientos venir a la superficie.

Entonces, literalmente corrí hacia una mujer, experimentando enteramente su única experiencia de vida.

Fue entonces que esos ocultos pensamientos de la niñez comenzaron su camino a la superficie.

Cómo podía echar a un lado todo aquello por lo que había permanecido en pie?,

todo aquello que pensaba que me definía como un hombre poderoso?,

y todo aquello que pensaba que amaba?

Ahora, en una larga noche, me había vuelto una persona totalmente diferente.

Sin embargo, no conocía a esta nueva persona, por lo tanto no tenía idea de quién era o lo que haría.

Sólo sabía que no podría regresar a nuestra villa en este estado de confusión.

Como si ella hubiera escuchado mis pensamientos, Mytria se dio vuelta para quedar enfrente mío con los ojos abiertos y una sonrisa.

Ahora no había preguntas.

No sólo no podría regresar a una vida que se había vuelto falta de significado, no podría dejar aquella sonrisa.

Mytria se levanto despacio, y comenzó su pequeño fuego.

La observé poner agua en su pequeña vasija para hacer NUESTRO té, luego fue afuera, lo más seguro, para asearse.

Sin ella a mi lado, me sentía solo.

Cómo podía ser esto?

La había conocido recién, pero sentía que siempre habíamos estado juntos.

Mientras ella se había ido, fui por mi bolso, y tomé mi dispositivo de comunicación.

Pero no funcionaba aquí.

Quizás era la cueva, pensé levantarme e ir afuera para usarlo.

Antes de que siquiera se diera vuelta, dijo ella:

“Tu dispositivo no funcionará aquí. Hay un escudo etérico alrededor de ésta área, y la tecnología no funciona aquí. Créeme, intenté hacerlo”.

Cuando se volvió a mí, para continuar hablando, experimenté el mismo sentimiento de reconocimiento, y ninguna duda tenía sobre permanecer desvanecido.


“Decidiste quedarte?”, me dijo.

“Siempre lees mis pensamientos”, dije con una sonrisa en mi voz.

“Sólo cuando estás pensando en mi“, sonrió de retorno, “Estás evitando mi pregunta?”.

“Si”, dije. “Estaba pensando que deberías preguntar tú primero”.

“Si”, dijo.

“Si, debería preguntarte, si quieres quedarte"... dijo.

“Si, me encantaría conocerte más, y que me muestres tu mundo”, dije, agregué, “Deberé decirles que estás a salvo y que yo aún no retornaré”.

“Destruirás el dispositivo?”, dijo.

No tenía el pensamiento de hacer de mi decisión algo permanente, tan inalterable, pero me había dado cuenta que el tipo de cambio que estaba enfrentando me llevaría a un total compromiso.

“Si”, le dije.

“Me ayudarías a encontrar algunos huevos?, Les pediré a los pájaros si pueden darnos uno para nosotros”- dijo ella.

Después de haber comido los huevos, y más plantas deliciosas, que había sazonado con sus hierbas desconocidas, me mostró el portal, fuera del campo de energía, y giró para volver a su hogar.

“No vas conmigo para asegurarte de que destruyo el dipositivo?”, Dije bromeando.

“Confio en ti”, Dijo ella, y se dio vuelta.

Su confianza fue la parte más asombrosa de mi experiencia.

No sólo confiaba totalmente en mi, sino, que lo que había dicho, fue porque me conocía, también confiaba totalmente en la Naturaleza.

Vivía cada momento en unidad con el planeta, y con la flora y fauna con la que había compartido su vida.

No había diferencia entre lo que estaba vivo y lo que era cosa.

Cada uno de ellos, incluso una roca, estaba viva en su mundo.

Quería compartir su mundo, pero mi mente científica se revelaba ante este nuevo pensamiento.

Nunca me había dado cuenta cuán adoctrinado estaba, hasta que traté de cambiar mi mente.

Por otro lado, mi cuerpo no mostró resistencia al cambio.

Rápidamente olvidé mi uniforme, y sólo vestía lo que usaba para dormir.

El clima era usualmente muy cálido en el día y frío en la noche, pero nuestra cama era siempre cálida.

Cuando no estaba tan frío, podíamos dormir afuera y me mostraba todas las estrellas del Sistema que había encontrado.

Era capaz de decir muchos de los nombres oficiales, pero usualmente prefería sus nombres para ellas.

En el día, dábamos largas caminatas, así podía mostrarme todo el territorio que ella había mapeado.

La asistí con eso.

Había una planta que crecía a la orilla del río, que había aprendido a aplastar en una especie de papel, y podía escribir en él, con “tinta”, que era extraída de un cierto árbol.

Otras plantas podían ser secadas, y tejidas en una tela, de la cual hacía un extraordinario y confortable vestido.

También me mostró de dónde eran todas las plantas comestibles, así como la fuente de su miel.

Me mostró cómo estar tan quieto que un pájaro podía bajar en mi hombro, y tan quieto, que podía escuchar el latido de mi corazón.

Afortunadamente, no era inútil.

Tuve la fortaleza que a ella le faltaba, y unas pocas herramientas, que nos permitieron hacer nuestro hogar aún más confortable.

Si, era NUESTRO hogar.

Vivimos en él como UNA persona, compartiendo todas las tareas sin ningún conflicto o deber.

Si algo debía ser hecho, lo hacíamos.

Sin embargo, teníamos nuestras especialidades.

Si necesitábamos construir o mover algo, era yo. Por otro lado, si necesitábamos consultar a la Madre, ella lo hacía.

El día que ella me dijo que era hora de ser UNO con el planeta Madre, le dije que no tenía idea cómo hacer eso, y francamente, no pensé que la Madre quisiera ser UNO conmigo.

“Cómo puedes decir eso?”, dijo con una voz shockeada.

“No soy puro como tú, He matado varios seres, y destruido mucha tierra, He sido un guerrero, donde el amor del que hablas es una señal de debilidad, y la confianza que sostienes, es una mera tontería”.

“Te SIENTES de esa forma?”, me dijo.

Tuve que pensar antes de contestarle.

Ella merecía una respuesta verdadera, y no sabía mi verdad aún.

Por lo tanto, todo lo que pude decir fue:

“Me sentí de esa forma una vez, pero ese yo, no está más. No conozco éste nuevo yo, lo suficiente, para contestar a tu pregunta. Te creo, y veo la gran fortaleza que has ganado, no por dominación, sino, a través de la entrega. Sin embargo, no pienso que me sea posible conectarme con algo tan vago como la Gran Madre.”, dije.

“No necesitas entregarte a Ella, porque Yo Soy Su representante. Por lo tanto, puedes entregarte a mí. Es usualmente de esa forma con los hombres. Sus mentes están llenas, con protección y deber. Sólo el profundo amor con una mujer les permite liberar sus protecciones y entregarse totalmente.”

“Cómo supiste que te amo profundamente?, Ni siquiera pensé que me conocía a mi mismo, hasta que dijiste esas palabras”.- dije.

Sin decir palabra, ella me llevó dentro de nuestra cueva para darme la “prueba” que necesitaba.

Al fundirnos en nuestro amor, nuestra conciencia se mezcló tan profundamente que podía sentir cómo ella comulgaba con toda la vida.

Con ese sentimiento compartido entre nosotros, me mostró cómo tocar la tierra, encontrar el agua, oler una planta, y ponerla en mi corazón, para determinar si era segura para comer, cómo pedirle a un ave un huevo, cómo leer el clima mucho antes de que cambie, y cómo mirar dentro de mi SER.

“Tu relación con la Madre depende de tu relación con tu SER.” Me dijo una y otra vez.

Al comienzo, la relación con mi Ser no sólo venía como producto de mi relación con ella.

Nunca me habían enseñado a tener una relación con mi SER.

Fui enseñado a seguir órdenes, cumplir deberes y obedecer a mis comandantes oficiales.

Había pasado mi vida siendo el “efecto” de una “causa” externa.

Si tenía éxito en mi emprendimiento, estaba feliz y orgulloso de mí mismo.

Si erraba en mi deber, estaba avergonzado, y estaba enojado conmigo mismo.

No había oído de la “más grande” o “elevada” versión de mi SER de la que Mytria me hablaba.

La única gran parte de mi, era, mis compañeros guerreros, y mi ser superior, eran, mis comandantes oficiales.

Vivía en las afueras de mi mismo.

Dentro de mí, había huesos y sangre, y órganos, que de alguna forma sobrevivían las innumerables heridas.

No tenía el concepto de mi espíritu, o del yo etérico, que Mytria decía que, se sumergía con él, en el Corazón.

De hecho, no tenía el concepto de esa experiencia, que no fuera un “sueño sexy”.

Finalmente, tenía que confiar en alguien.

Confié en Mytria absolutamente, y completamente.

Confié que ella pudiera hacer que mis energías subieran desde mi espina hacia mi corazón, o dentro de mi mente.

Sin embargo, no tenía concepto de que podía lograr esto sin su ayuda.

Era éste concepto que me inquietaba grandemente.

Me estaba volviendo hipnotizado por alguien que me estaba mostrando una visión de la realidad que....

podría ser mía?

Nuevamente, ella leyó mis pensamientos.

“ Pienso que has tenido lo suficiente por ahora. Es tiempo de seguir con tu búsqueda de la visión”, me dijo.

“Búsqueda de la visión? Qué es eso?”. Dije de una manera enojada.

Ella estaba cansada de ser mi maestra, ya que me había vuelto débil ante sus ojos, pensé.

Esta experiencia entera era una fantasía, una excusa para ignorar mis deberes.

En que había estado pensando?

Cómo había podido osar ser diferente a todos los hombres por tantas generaciones?

Una búsqueda de la visión?

HA!, vete de mi casa!, es más como eso”.

Mytria no se enganchó en mi batalla interior.

Sólo se dio vuelta, y fue adentro, a la cueva.




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