Parte 23: LA PRIMERA EXPERIENCIA DE MYTRA CON LA SUPER-ALMA DE LA NAVE NODRIZA

Suzanne Lie
South Bay, California, USA.
15 de octubre, 2012.
http://suzanneliephd.blogspot.com








Viaje a la Nave Nodriza Arcturiana, LA PRIMERA EXPERIENCIA DE MYTRA CON LA SUPER-ALMA DE LA NAVE NODRIZA



HABLA MYTRA-

No había estado en la Nave, mucho tiempo, cuando tuve mi primera experiencia con la Súper-Alma de la Nave Madre. 

No había estado allí lo suficiente para entender que la Nave era un ser vivo, multidimensional. 

Tenía un vago entendimiento de las áreas de la sexta dimensión de la nave. 

Sin embargo, la porción heptadimensional de la nave no es un “área”. 

Es un Alma sin forma, que vigila todas las Almas que residen en la Nave.

La frecuencia del Súper-subconsciente de la nave, automáticamente observa, repara, y actualiza la estructura básica, la cual está siempre cambiando. 

Por lo tanto, mantiene la forma básica de cada componente de la Nave. 

Por otro lado, la Conciencia de la Súper-Alma es una energía sin forma, aunque tangible, que se siente como un campo eléctrico, lleno de amor y cohesividad.

Estos sentimientos usualmente son más predominantes en las áreas superiores de la Nave, como en el Puente, y todos los centros de comando. 

No obstante, cuando es necesario, la Súper-Alma ilumina reuniones, individuos, y dispositivos en la Nave, que son llamados a funcionar, en un excepcionalmente elevado estado de consciencia.

Fui llevado a la Nave Madre, poco después de que dejé el “tiempo”, durante mi meditación. 

Una vez que pude dejar el tiempo, una vasta colección de nuevas habilidades estaban justo a mi alcance. 

Por eso, fui llevado a la Nave Madre para realizar estudios más avanzados. 

El Arcturiano y yo entramos en la Nave Exploradora, y nos dirigimos a la Nave Madre. 

Éramos solo nosotros dos en la Nave.

Descubrí, luego, que el Arcturiano podría simplemente habernos bi-locado a la Nave Madre, pero quería avanzar en nuestras relaciones, más allá de maestro/alumno, para ser más amigos. 

Fue entonces cuando comencé a darme cuenta el maravilloso sentido del humor tienen los Arcturianos. 

El Arcturiano y yo tuvimos el chance de hablar sobre cualquier cosa que viniera a nuestra mente, y él hizo bromas sobre nuestras experiencias juntos.

Tuve la oportunidad de verme a mí mismo, a través de la percepción, de un Ser dimensional Superior. 

Esto fue un poco duro para mi ego, lo cual fue el punto. 

Cuando podía reírme de mis previos miedos y conceptos equivocados, sentía a muchos de mis apegos egóicos comenzar a desvanecerse de mi mente. 

En el momento en que arribamos a la Nave Nodriza, había liberado la mayor parte de mis inseguridades, sobre ser “lo suficientemente bueno”, así como mis miedos al ir a la Nave Madre.

No era que estuviese temeroso de ir a la Nave Madre. 

De hecho, estaba muy entusiasmado, y honrado, de ser capaz de visitar esa Nave. 

Sin embargo, comencé el viaje a la Nave Madre con gran aprehensión sobre lo que sería llamado a hacer. 

Afortunadamente, debido a las bromas humorísticas del Arcturiano, estaba completamente relajado, al momento, en que la Nave Madre, del tamaño de un planeta, entró en nuestra visión.

Debo decir que la primera visión de la Nave Madre fue completamente sobrecogedora. 

Al mismo tiempo, fue una experiencia mística. 

Había sido entrenado para percibir la realidad multidimensional. 

Por eso, podía claramente ver la proyección holográfica tri-tetradimensional, la cual viste la nave a veces, el brillo pentadimensional del holograma, la matriz de luz hexadimensional y la emanación heptadimensional del Espíritu Puro, y Todo el Conocimiento.

También sentí los patrones de energía dimensional, de la octava a la décima, de la Nave Madre, así como los patrones de los Arcturianos, y otros Seres de esa resonancia. 

SABÍA que habían patrones de energía más allá de la décima dimensión, pero no podía percibirlos con nada de claridad en ese momento. 

El Arcturiano tocó mi Corazón Superior, y recibí una breve experiencia de esas dimensiones superiores.

Desafortunadamente, la frecuencia de resonancia de procesamiento, de mi mente, estaba demasiada baja para retener algún detalle de esa experiencia. 

No obstante, guardé ese SENTIMIENTO en mi Corazón Superior, exactamente donde el Arcturiano me tocó. 

Me prometí creer esto, que pronto sería capaz de experimentar totalmente ese apreciado momento.

Saltearé ahora a la parte que he estado estudiando en la Nave Madre.  

No puedo dar una cantidad exacta de tiempo, ya que el tiempo no existe, realmente, en éste nivel de consciencia. 

Contrariamente, a aquellos de nosotros que éramos nuevos, en el Programa de Entrenamiento Inter-Galáctico, se nos daban cuartos, en los cuales, un período de día era seguido por un período de noche.

Permanecíamos en esos cuartos hasta que pudiéramos ser capaces de enfocar nuestra consciencia primaria en nuestro SER pentadimensional. 

Nuestra expresión pentadimensional del SER no necesitaba más la ilusión del pasaje del tiempo, la fatiga que esa ilusión creaba, o el sueño que era necesario para liberar la ilusión de la fatiga.

Rápidamente nos hicimos amigos, mis compañeros de cuarto y yo, pero me encontré a mí mismo constantemente extrañando al Arcturiano. 

Un día, me sorprendí a mí mismo estando impaciente con mis compañeros. 

Esto me molestó mucho, ya que sabía que era un signo de que mi consciencia estaba declinando hacia las bajas frecuencias, en vez de expandiéndose hacia las frecuencias superiores. 

Me excusé con ellos y fui al Área Natural.

Hay una enorme sección de la Nave Madre que está dedicada a Áreas Naturales. 

Estas áreas eran holográficas, pero ustedes no podrían decir que no estuvieron allí. 

Una vez, cuando le pregunté al Arcturiano por qué el Área Natural 3D-4D era holográfica, el dijo:

“Toda realidad, en la tercera y cuarta dimensión, son proyecciones holográficas desde las dimensiones superiores de la realidad”

Comencé a pedirle, a mi amigo Arcturiano, que me explicara el concepto, pero él desapareció enfrente de mis ojos. 

Luego, donde el Arcturiano había estado parado/flotando, había un enorme árbol con pájaros, ardillas, y otros animales, viviendo en los bio-sistemas de ese árbol. 

Me moví para tocar el árbol, pero hubo un flash de luz, y el Arcturiano estaba parado donde había estado el árbol.

“Ves cómo proyecté el Holograma de la Naturaleza?”.

Los Arcturianos son muy buenos en que “una imagen vale más que mil palabras”. 

Al mismo tiempo, me di cuenta de que mi consciencia se había vuelto, tan baja en frecuencia, que había olvidado las premisas básicas que me habían sido enseñadas.

“Tengo que irme a los Cuartos de Novatos”, le dije, “ Mi consciencia está bajando, porque estoy arrastrando a los recién llegados, en vez de estar contigo o la Nave”.

“Estamos felices de que te des cuenta de ello”, dijo el Arcturiano, al desvanecerse.

Ok, sabía el ejercicio ahora, tenía que descifrarlo por mí mismo. 

Si quería moverme más allá de mi lugar, ahora, tendría que probarme, a mí mismo, que estaba listo. 

Había quedado tan superado por la mera visión de la Nave Madre que había permitido a mi consciencia bajar a mi resonancia familiar.

Descubría que el Cuarto de Novatos, como lo habíamos llamado, no era más cómodo, porque había crecido más allá de él. 

Había necesitado más de la ilusión del tiempo para darme cuenta de eso. 

Estaba por las mías, tenía que ver cómo me convencía a mí mismo de que ESTABA listo para liberar todas las marcas familiares de la realidad, y abrazar mi nueva vida.

Ya que, dejar el tiempo, me llevó a la Nave Nodriza, y ser puesto en un área unida al tiempo para estudiantes nuevos, era tan frustrante, la solución para mí era liberar el tiempo de nuevo. 

Sin embargo, tenía que recordar cómo liberé el tiempo ántes, en primer lugar. 

Qué había hecho conscientemente?, y ahora, debía hacerlo consciente e intencionalmente. 

y si iba de regreso en el tiempo, en donde vi por primera vez la Nave Madre, desde la Nave Exploradora? 

Y si pudiera ir atrás en el tiempo y percibir la Nave Nodriza, con amor y aceptación, en vez de con miedo, de ser abrumado?

Eso sonaba como una buena idea, pero no tenía idea de cómo hacerlo. 

Pensé en la energía brillante alrededor de la Nave Madre que el Arcturiano había llamado "Súper-Alma". 

El Arcturiano había dicho que la Súper-Alma mantiene los códigos y patrones de todos los registros Álmicos de cualquiera que haya vivido o visitado la Nave. 

Estos Archivos Álmicos contienen todas las experiencias multidimensionales que cada Alma ha experimentado alguna vez.

Con mi cuerpo actual, era claramente Pleyadiano. 

No obstante, había sospechado, por bastante tiempo, que había un gran elemento de Naturaleza Arcturiana dentro de mi Ser. 

Había tenido una vaga memoria de ser Arcturiano, pero no podía recobrar ningún detalle de esa expresión de mi SER Multidimensional.

Sí, mi SER Multidimensional podía empujar mi resonancia hacia las expresiones superiores de mi ser, eso, si podía confiar en mi experiencia. 

Había experimentado, recién, cuán fácilmente podía perder la confianza en mí mismo, y no iba a hacerlo nuevamente. 

Le pediría a mi SER Multidimensional cómo liberar el tiempo, como lo había hecho antes, leyendo los Archivos Álmicos en la Súper-Alma de la Nave Madre.

Estaba solo en la Holocubierta, de manera que me senté a meditar y, rápidamente me moví hacia un profundo trance. 

La primera cosa que me di cuenta fue que me había preparado toda la vida, de hecho, muchas de mis vidas, para ésta oportunidad, de asistir con la ascensión a nuestro planeta elegido en Pléyades. 

Con esa realización comencé a sentir conscientemente que necesitaría liberar. 

De esa manera, me movería hacia la expresión de mi SER que pudiera completar la tarea de la ascensión consciente.

Los Arcturianos habían visto esa habilidad, pero yo aún no podía. 

Había recordado y visitado muchas de mis realidades multidimensionales mientras estudiaba con ellos en la otra Nave Estelar. 

Luego, el Arcturiano, me había elegido para éste entrenamiento especial, pero todo lo que podía sentir era lo que tenía que liberar. 

Para continuar mi entrenamiento, tenía que liberar las ataduras a mi viejo mundo, y moverme hacia lo desconocido.

Con esa realización, miríadas de dudas fueron descubiertas de sus lugares escondidos. 

Cómo podría asistir a mi planeta, e ir a lo desconocido, de la quinta dimensión, cuando ni siquiera podía ir a lo desconocido de mi propia mente? 

Tendría que confrontar la parte de mí mismo que estaba temerosa de moverse hacia lo desconocido, y me estaba jalando hacia atrás. 

Había aprendido a controlar mi vida.

No obstante, sería capaz de entregarme, continuamente, a los mundos superiores, como los Arcturianos me habían enseñado? 

O sería tenazmente mantenido en el remanente de la vida previamente vivida? 

Allí estaba, la vida que HABIA vivido. 

Qué vida había vivido que necesitaba mi atención antes de que pudiese ir hacia adelante y liberar la necesidad del TIEMPO, de una vez por todas?

Con esa pregunta, sentí el Puro Espíritu y Conocimiento de la Súper-Alma de la Nave Madre, envuelta alrededor mío, como una nube cálida. 

Dentro de esa seguridad y confort, podría liberar mis miedos escondidos, de lo que tenía que liberar, y de cómo tendría que hacerlo, y de quién me había vuelto, de manera de ser lo suficientemente bueno para completar la honorable tarea, para la cual, los Arcturianos me habían elegido.

Con la Súper-Alma alrededor mío, podía escuchar las expresiones superiores de mi SER alentándome, pero no podía moverme hacia adelante aún. 

Tenía que liberar el peso de mis inseguridades, miedos y confusiones ocultos. 

Podía sentir que estaba dejando el tiempo, entonces no podía liberarlos después, ni podría hacerlo en mi futuro. 

Sólo era AHORA. 

Por eso, les permití venir a la superficie de mi consciencia, de manera de que pudiera amarlos libremente, de una vez por todas.

Encontré, que mi carga más pesada fue, la necesidad de hacerlo correctamente, la necesidad de ser lo suficientemente bueno a los ojos de otros. 

Pero quiénes eran esos otros? 

Dónde estaban ahora? 

Por qué aún los cargaba en mi conciencia? 

En respuesta a esas preguntas, la Súper-Alma me abrazó más fuertemente, y el tiempo se fue. 

Podía sentir la diferencia en mi pensamiento, mis emociones, y dentro de cualquier conexión que aún tuviese en mi cuerpo.

Libre del tiempo, comencé a flotar a través de bandas de memorias de innumerables encarnaciones. 

Breves imágenes y emociones flotaron a través de mi mente, al pasar por cada realidad, al continuar mi viaje. 

Sabía que la Súper-Alma me estaba llevando a cierta realidad, la realidad en la cual sostenía un cierto sentido de fallo. 

Podía sentir esa sensación de fallar creciendo más fuertemente, pero estaba extrañamente desapegada de ella.

Estaba fuera del tiempo, de manera que no tenía idea de cuánto viajé a través de los archivos de la Súper-Alma, pero al continuar, me volví más calmado, y más desapegado, de las realidades pasadas. 

Luego, repentinamente, una realidad se movió hacia mí como un rayo de Sol. 

No podía flotar pasándola, aunque quisiera. 

Eran asuntos no terminados, en la vida que había completado, de manera que pudiera liberar mi consciencia, de alguna carga invisible.

De repente el “Sol” estaba delante de mí, y me empujaba con tanta fuerza, que casi muero. 

No obstante, me recordé a mí mismo que YO SOY el Maestro de mi MENTE. 

Esa oración abrió el portal hacia un planeta en caos... 

Y escuché, “ La Ascensión de Arcturus”.



Regresaré, Mytra.




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